Una vez, limpia la cara, de la casita, faltaba vestirla, y este era un paso bastante delicado.
Empece por el recibidor, y la puerta de la entrada.
El papel de las paredes, era muy cutre, y demasiado blanco, asi que le puse un papel verdoso, con motivos victorianos. Para darle un estilo más elegante, le pegue una cornisa, a la altura de la cintura.
Cambie el suelo, del recibidor,que estaba lleno de manchas de humedad.
Forre los peldaños de las escaleras, al igual que la barandilla.
Compre una mesita de recibidor, y un teléfono negro, para darles un estilo de época.
Mi abuela me hizo un retrato de mi primera perrita (Top), para que colgara en la pared.
La alfombra, la hice con punto de cruz.
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